QUE ENCONTRARÁS SI "SIGUES LA LUZ AL FINAL DEL TUNEL"

 

Encontraras nada más y nada menos que... NADA, la gente que dice haber visto "la luz al final del túnel" en el umbral de la muerte, no es más que falta de flujo sanguíneo en el globo ocular. 

Dick Swaab, catedrático de Neurobiología de la Universidad de Amsterdam, Países Bajos, asegura que las experiencias "cercanas a la muerte" no son más que el producto de anomalías cerebrales,  según explicó en su ensayo "Somos nuestro cerebro. Cómo amamos, sufrimos y pensamos".

Dicha "La luz al final del túnel" que muchos pacientes aseguran haber visto cuando han estado cerca de la muerte no es más que el efecto por la falta de riego sanguíneo en el globo ocular, lo que provoca que las personas pierdan visión periférica y sólo sean capaces de ver una luz intensa en el centro del ojo. 

Por lo tanto lamento decirte que cuando llegues a ver está luz no es que ya te vayas al cielo, ni al paraíso, ni al cielo de los perros o de los gatos.

Acerca de la sensación de que nuestra alma se desprende del cuerpo y flota, Swaab explica que "la zona del giro angular (en el cerebro) responsable de la sensación del equilibrio, no tiene suficiente oxígeno". 

Para probar está teoría, Swaab y su equipo de investigación en el Instituto Holandés de Neurociencias estimulo la anterior mencionada zona cerebral en pacientes conscientes quienes también han dicho sentir que su alma se les escapa "pero que vuelven a su lugar cuando acaba la estimulación". 

"Yo creo en la vida antes de la muerte", argumenta el catedratico, que se confiesa ateo desde los seis años.