Pero...
si es real, ¿Por qué aún existen los monos?, ¿Cómo es posible que seamos
descendientes de ellos si siguen habitando entre nosotros hoy día? ¿Por qué
ellos no evolucionan?, Muy a pesar de que puedas ver el reflejo de un mono en
algún político, amigo, enemigo o persona poco agraciada, nuestra
relación evolutiva con los monos modernos es mucho más distante de lo que crees.
"Estás
preguntas son muy comunes entre las personas que no creen en la
evolución", Preguntas que no deberían tener mucho protagonismo en
realidad, pues si prestan un poco de atención, las preguntas en sí mismas
revelan un par de malentendidos fundamentales sobre cómo funciona la Teoría de
la Evolución.
Entiendan no, no evolucionaron de los monos
modernos
En primer
lugar, los humanos no evolucionaron de los monos que conocemos actualmente. En
cambio, los monos y los humanos sí comparten un ancestro del que los
dos evolucionaron hace alrededor de 25 millones de años (de forma mas
simple somos una especie de primos). Si bien todos sabemos que el buen
Charles Darwin, padre (o abuelo) de la Teoría de la Evolución, afirmó en su
libro El origen del hombre que "el hombre descendía del
mono", los científicos, paleontólogos y zoólogos han realizado todo tipo
de pruebas y análisis para corroborar, que en esa afirmación, Darwin no estaba
del todo en lo cierto, y esto se ha demostrado tanto por los registros fósiles
como por el análisis de ADN, donde se ha encontrado un "cóctel"
con un 98% contenido de mono pero con un 2% de sustancia desconocida aún
para los investigadores.
"Cualquier
especie tiene parte de genoma común con sus parientes y otra parte no tan
común, pero eso no significa que vengan de otra especie. Solo significa que
cada uno evoluciona a su manada y claro, se producen diferencias.".
En 2007,
un estudio demostró que los humanos y los monos Rhesus (Macaca mulatta)
- una de las especies de primates más conocidas del Viejo Mundo-, compartimos
aproximadamente el 93% del ADN. Sobre la base de similitudes y diferencias
entre los dos tipos de ADN, los científicos estimaron que los seres humanos y
los monos Rhesus se separaron del antepasado que tienen en común hace unos 25
millones de años.
En 2009,
un nuevo primate fósil hasta entonces desconocido es hallado en Myanmar,
Birmania. Tras realizar las investigaciones pertinentes, el equipo
internacional de científicos a los que fue asignada la investigación, sugieren
en su publicación que los ancestros comunes de monos y humanos
evolucionaron a partir de primates asiáticos y no africanos. Ancestros que
vivieron hace 37 millones de años.
En realidad, los seres humanos estamos más estrechamente relacionados con los chimpancés y otros simios, pero la evidencia de ADN vuelve a demostrar que no evolucionamos únicamente de ellos. Humanos y chimpancés compartimos en torno al 98~99% del ADN, pero sigue sin ser un 100%. Ese 2% restante sugiere que compartimos un ancestro común durante unos 6 millones de años.
La evolución no es lineal.
El Dr.
Willis dice: "la idea de compartir un ancestro común, lleva al segundo
malentendido que hay sobre la evolución: que la evolución es un proceso lineal
que hace que una especie evolucione en otra". Algo mas correcto seria, la
evolución es un proceso ramificado, es decir, una especie puede dar lugar a dos
o más especies, lo que es una bifurcación evolutiva hacia dos grupos distintos.
Según ironiza Willis, "la falacia de la evolución lineal es lo mismo que
si nos preguntamos: ¿cómo puedo tener abuelos en común con mis primos, si mis
primos y mis abuelos siguen vivos?". La respuesta sería, por supuesto, que
"nuestros abuelos tenían más de un hijo, que cuando crecían, se iban del
hogar y formaban sus propias familias creando ramas de su árbol
genealógico".
Aquí viene
también la patraña del "eslabón perdido", expresión usada por
algunos periodistas para presentar nuevos fósiles transicionales que molestan y
confunden o que son importantes y que no hacen más que evocar una falsa
evolución lineal. Evolucionistas como el conocido Paleofreak, comienzan
a rendirse en su afán de desmentir el término allí donde un inútil periodista
mal informado lo dice. "El eslabón perdido sugiere que la evolución es una
cadena a la que aún falta una clave. Aún la comunidad científica sigue buscando
la prueba de que existe la evolución. Es absurdo dedicarse a buscar pruebas de
que la evolución existe, como lo es buscar pruebas de que la Tierra se
mueve" afirmaba un resignado Paleofreak en las conferencias
Amazings de Bilbao celebradas el pasado mes de septiembre de 2012.
El
proceso es el mismo para las familias evolutivas. Una especie puede
dividirse en dos o más especies descendientes y se pueden dividir una y otra
vez a través de las generaciones. Es más, en gran parte de los casos, los
linajes pueden desarrollarse "como arbustos" en vez de hacerlo
"como árboles".
El falso 'nazismo' de Darwin y Alfred Russel.
Otro de
los puntos de la evolución en el que hay confusión debido a que la política
circense ha metido sus zarpas -demostrando con ello su falta de conocimientos
sobre la evolución biológica- ha sido en el punto de la selección natural,
asociada erróneamente como concepto negativo debido al mal uso que se hizo del
mismo durante el horror alemán y que parece evocar sangre, terror y
destrucción.
A pesar
del uso negativo e innecesariamente partidista que se ha hecho de esta cuestión
inherente a la evolución, es un aspecto muy importante en la teoría evolutiva. La
selección natural se utiliza para explicar, por ejemplo, el origen del
nacimiento de las especies y su adaptación al medio, y no el origen de su
extinción: las especies no se extinguen por selección natural, lo que es un
malentendido muy habitual.
De hecho,
la formulación clásica de la selección natural, propuesta por Darwin como medio
para explicar la evolución biológica, totalmente desapasionada y
desprovista de la falaz intoxicación de la política, "establece que las
condiciones de un medio ambiente favorecen o dificultan, es decir, seleccionan
la reproducción de los organismos vivos según sean sus peculiaridades".
La
selección natural puede ser definida como la siguiente ley general, expresada
por Darwin en las conclusiones de El origen de las especies:
"Existen
organismos que se reproducen y la progenie hereda características de sus
progenitores, existen variaciones de características si el medio ambiente no
admite a todos los miembros de una población en crecimiento. Entonces aquellos
miembros de la población con características menos adaptadas (según lo
determine su medio ambiente) morirán con mayor probabilidad. Entonces aquellos
miembros con características mejor adaptadas sobrevivirán más probablemente".
"Pero... la evolución es una gran
mentira"
A pesar
de las, sobradas ya, demostraciones de su existencia, hay mucha gente que
niegan que seamos parientes de los animales, es decir, niegan... ¡el hecho
evolutivo!. Lo peor, es que muchos de ellos son profesores y enseñan
a nuestros hijos, primos, sobrinos y nietos. En el mundo, el escepticismo hacia
la evolución cuenta con un 20% de negacionistas. Evidentemente, como forma de
comparación, sus afirmaciones están tan basadas en la realidad como lo están
las noticias diarias en el deforma.
Los datos
de la grafica de la izquierda muestra el porcentaje de aceptación de la teoría
de la evolución de algunos países
Por
cierto que el término teoría (como en «teoría de la evolución») aunque incluya
la palabra teoría, se refiere a una descripción de un conocimiento
cuando tiene una base firme, frente a las hipótesis que son más bien soluciones
provisionales o tentativas. En el lenguaje habitual una teoría es más bien una
suposición o hipótesis, pero en lenguaje académico una teoría científica es
algo mucho más firme.
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