Hace aproximadamente 150.000 años —podría haber una diferencia de 20.000— un hombre se cayó dentro de un pozo. El mes pasado, ese hombre hizo historia en la ciencia.
El hombre de Altamura se convirtió en el neandertal más antiguo al que los investigadores le han extraído una muestra de ADN. Tardaron más de 20 años en poder hacerlo. Los científicos en el sur de Italia han tenido conocimiento de él desde 1993, cuando espeleólogos descubrieron su cráneo viendo directamente hacia ellos desde su rincón en la cueva de Lamalunga, bajo el pueblo de Altamura.
Los exploradores de la cueva le contaron a los investigadores de la Universidad de Bari sobre lo que habían encontrado, de acuerdo con su informe publicado en la revista Journal of Human Evolution and Phys.org.
Un hombre observa una exposición que compara a los humanos modernos con los neandertales Es un excelente espécimen, pero resulta complicado el cráneo intacto del hombre de Altamura y el conjunto desordenado de huesos lo convirtieron en un gran espécimen, pero este quedó atrapado dentro de un conjunto de estalactitas y gotas de caliza depositadas por el agua que cayó sobre él durante decenas de miles de años.
Los investigadores decidieron no rescatar los huesos por temor a que extraerlos del poder calcificado de la cueva los destruiría y arruinaría al hombre de Altamura. Por lo tanto, lo dejaron para siempre como un hombre de las cavernas.
Pequeñas piedras de calcita cubren las cuencas oculares, el hueso nasal y la mandíbula superior del neandertal, como si fueran cientos de piercings decorativos. El análisis de la calcita ha demostrado que los huesos tienen una antigüedad de 128.000 a 187.000 años.
Los científicos creen que el hombre de Altamura terminó en la cueva hace mucho tiempo, después de caer en un pozo prehistórico y murió en el fondo de la caverna de sed o hambre. Una estatua muestra cómo los científicos creen que habría lucido un hombre neandertal.
Esperan armar una secuencia de ADN
Recientemente, los investigadores hicieron una excepción y extrajeron un fragmento de su omóplato derecho para llevarlo al laboratorio. Las mediciones tomadas de su esqueleto confirman que el hombre de Altamura era un hombre de Neandertal.
Quizá pasará interminables siglos observando en silencio desde su ranura en el lugar más apartado del mundo, o como lo describe el museo arqueológico de Altamura, "en el rincón de una pequeña cavidad ubicada entre el suelo y la pared posterior".
Los científicos esperan poder armar una secuencia de su ADN para averiguar más sobre la evolución de todos los homínidos, lo que nos incluye a nosotros. Y conocer algo de la historia del hombre de Altamura respecto a la vida en los primeros días de los neandertales en Europa, antes de que se cayera en ese condenado agujero.
Quién diría, que caerse en un pinche agujero le ayudaría tanto a la humanidad. buen reportaje.
ResponderEliminar